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ALMA SAYAGUESA
VIRGEN DE LA SOLEDAD

¿Has visto la gran tristeza
de la Virgen en su cara,
cuando el dolor le traspasa
y le deja una honda pena?.

Camina pasito a paso
por las calles empedradas,
ante sones de trompetas
al llegar Semana Santa.

La vienen acompañando
bellas damas zamoranas,
todas ellas enlutadas
y con cirios alumbrando.

Por su rostro se desliza
un ligero manto negro,
que oscurece una sonrisa
y oculta su desaliento .

La cabeza cabizbaja
y la mirada perdida,
se dibuja la amargura
de una Madre dolorida.

Como dos perlas de nácar
resbalan por las mejillas,
las lágrimas más amargas
que su semblante le cambia.

En su regazo descansan
unas primorosas manos,
con un rosario de cuentas
cristalino como el cuarzo.

Al contemplarte Señora
se me nublan las pupilas,
cuando esbozas un quejido
el corazón me palpita.

Mírala como deslumbra
la que todos veneramos,
al llegar la primavera
entre rosas y entre nardos.

¿Por qué te han arrebatado
a ese Hijo de tus brazos?,
se lo han llevado al Calvario
dónde le han crucificado.

Abril/2011
Fdº. Mª Ángeles Blanco Diego


M. ANGELES BLANCO