PAJARILLO DESVALIDO
Acurrucado en la acera
se encontraba un pajarillo,
apenas sabía volar
cuando se cayó del nido.
La madre revoloteaba
y se acercó con sigilo,
para ayudarle a salir
del penoso compromiso.
Yo, miraba con cautela
para poder ayudarle,
a que volviera a su casa
sin que pudiera asustarle.
Me acerqué con gran sigilo
a cogerle con cuidado,
mis manos le acariciaron
cuando se sintió aliviado.
Ante el gesto benefactor
su protectora agradece,
con una serie de trinos
que al corazón engrandece.
Julio/12
Fdº: Mª Ángeles Blanco Diego