TESTAMENTO
Cuando me muera
llevadme al campo;
meted mi cuerpo
bajo del árbol
o de la espiga.
Llenaos de fiesta;
dadme un abrazo.
Jamás campanas
(copio a Machado).
Nunca paredes.
Dejadme abierto
bajo el tejado
de los trigales;
junto a los troncos
de los regatos.
No digáis nada
cuando me muera.
¡Llevadme al campo!
Justo Alejo