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ALMA SAYAGUESA
POR LOS PUEBLOS DE SAYAGO

Quiero lector describirte
en un romance de ciegos
lo que tienen en Sayago
cada uno de sus pueblos

Con el que puedes sin trabajo
hacerte cargo al momento,
de que si no es jauja, nada
en él merece desprecio.

Y para exordio ya basta
porque sé que es oro el tiempo;
algún minuto, ya, acaso,
te hice perder sin quererlo.

En Gáname, señoritas
que dan el opio vistiendo
media de seda, zapato,
falda corta y limosnera.

En Viñuela son mandiles,
en Sobradilo, pañuelos,
en Malillos blusas finas
en Cozcurrita, manteos.

Por puercas las de Piñuel
pasan hace mucho tiempo,
cuando a Zamora caminan,
siendo en novenas ejemplo.

En Zafara buenos mozos,
en barra y en baile diestros,
y en tute subastado
no hay quien gane a los de Roelos.

En Muga labradores
que ponen raya comiendo,
pero muy trabajadores
y además muy limosneros.

Buena gente tambien son
los habitantes de Fresno,
pueblo de ricos garbanzos
y de pocos taberneros.

En Argañín, sacristán;
en Almeida taponeros;
en Alfaraz y en Escuadro
ni sé que decir de ellos.

En Cabañas, pelotaris,
en Moraleja casqueros,
en Formariz, ahorradores,
y mansos en Palazuelo.


En Moralina patatas,
en Argusino, pimientos,
en Carbellino, mantillas,
en Pereruela pucheros.

Vino y fruta en Fermoselle,
en Badilla altos enebros,
y en Villadepera un puente
que es maravilla del Duero.

En Abelón y Moral,
cabras, bellotas y cerdos,
para yeguas, Torrefrades,
y en Monumenta, conejos.

En Villamor de Cadozos
vacas; novillos en Luelmo,
y burros en todas partes
sin buscarlos los encuentro.

En cuanto a Bermillo callo,
pues siendo como es mi pueblo,
si hablo bien será alabanza,
y si hablo mal vituperio.

En Fariza está la Virgen
del Castillo, claro espejo
donde se mira Sayago
que es joya de alto precio.

Y es casi tanta la fama
por el sayagués terreno
de milagroso San Blás
que se adora en Pasariegos.

Barro blanco hay en Tamame,
en Peñausende, loberos,
en Villardelbuey hay sólo
de la Argentina dinero.

En Villamor de la Ladre
filas de triste recuerdo,
En Fornillos, alcornoques,
y en fresnadillo ni eso.

En Mogatar y en Malillos
la iglesia en un alto cerro,
y en Mámoles un vinico
que hace bailar al más serio.

En Torregamones hay
el Ofertorio del Templo.
en Villardiegua la mula,
y en Pinilla cermeños.

Atribuido a Ricardo Ballesteros






Ricardo Ballesteros