NADIE SABIA
Nadie sabía
Nadie sabía
que en el fondo de nuestro silencio
había un mundo desbordante
de amapolas y de sueños.
Nadie sabía,
eterna novia del viento,
que allá, en el fondo,
pudiera existir un secreto.
Nadie sabía
y tú fuiste la reina del oráculo
que lanzó a la noche
la tarde de lo eterno.
Nadie sabía,
y tú, silenciosa,
estabas oculta en mi mente,
oculta en mi sueño.
Nadie sabía
que tú, nadie sabía;
yo no lo entiendo.
Jesús Castiella