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ALMA SAYAGUESA
SOY HIJO DE ROELOS

Recién amanece un siglo con sus noches y mañanas...
Y dos hombres ya están partiendo desde su tierra amada
A forjarse su destino sin más que una añoranza
Que tiene nombre concreto: AMERICA!! La gran soñada.

Atrás quedarán las tardes....esas tardes de pueblada
En Roelos de Sayago....con su madre, sus hermanas
Y porque no con sus piedras, sus ovejas y sus cabras
Y sus cuerpos cultivando esa tierra castellana.

Hay veces en las que el hombre debe apretar su garganta
Y con un abrazo rudo cerrar la puerta de casa
Para no volver a abrirla porque si lo hace....no avanza
Y la pobreza es tan dura que no te deja esperanza.

Esos dos hombres que marchan hacia la tierra soñada
Son los Lucas...son hermanos...pero ante todo son hijos de SU tierra castellana.
Esa que los vio partir hacia LA tierra americana.

Y de los dos uno de ellos es Andrés mi bisabuelo
Ese que se casó con Manuela...con Manuela Moralejo
Una Salamanquina fuerte que acompañó ese esfuerzo
De formar una familia...Hay!!!! tan lejos de su España.

Una familia que dio tres hijos....y ocho nietos...
Que se instaló en una chacra a cultivar ese suelo
Del cual nacieron trigales, alfalfares y terneros
Que forjaron esas manos y esas almas como acero
Pero que nunca alcanzó para olvidar a Roelos.

Por eso él lo añoraba desde González Moreno
Ese pueblo de Argentina, de inmigrantes...de italianos...de gallegos
Que los recibió cantando coplas para el buen labriego
Pero que no lograban llenar esos corazones yermos.

Y esos ojos y esos cuerpos que cincelaron el suelo
No lograron...no pudieron...volver un día a Roelos
A sentir esos telares en que alguna vez tejieron
A ver la casa de piedra en que un día ellos nacieron
Y que aún hoy los espera agitando su pañuelo
Porque Sayago es eso....tierra de brazos abiertos
Que espera siempre el regreso de sus hijos y sus nietos.

Pero un día esos ojos se cerraron sin quererlo
Dejando atrás un gran sueño....que era el sueño del regreso
A abrazar a la familia, a las encinas y al Duero
Pero dejaron a otros, su lugar y su anhelo
Porque al fin la vida es eso: un ir y venir de cuerpos....
Pero las almas se quedan y además quedan los sueños.


Y a mí me tocó cumplirlos....Y regresar hasta el pueblo
Desde el cual mi bisabuelo partió a una tierra de sueños
donde se forjó la vida sin olvidarlo un momento.

Y pude sentir los brazos que en mi cuerpo se fundieron
De SU gente... MI familia.....esos que me recibieron
Porque los que él dejó ya no estaban...
Ya que la vida es eso: un ir y venir de cuerpos.

Pero también es tezón, es magia y es esfuerzo
Y eso le pongo yo...día a día a mis anhelos
Que son los mismos de Andrés: Volver a abrazar su suelo
Que siento mío también, de mi madre y mis abuelos.

Y es por eso que yo siempre, estoy volviendo a Roelos
Porque cuando voy yo siento que los ojos de mi abuelo
Se posan sobre los míos y me dan ese aliento
Para recorrer sus calles, esté frío, haya viento.....

Porque al final son las mías...yo soy hijo de ese suelo
Ya que él partió un día...con dolor y con lamento
Dejando atrás una vida de pobreza y sufrimiento
Que América nunca logró del todo poder vencerlo.

Y yo debo agradecerle....por todo lo que él ha hecho
Incluso por darme fuerzas para desandar lo hecho
Y regresar a Roelos a conocer ese pueblo
perdido entre las piedras pero de brazos abiertos
Que me acogieron un día y aún lo siguen haciendo.

Por eso hoy le digo GRACIAS!!!
Mientras añoro a su gente, a sus calles, a su iglesia
y a ese suelo....que un día me vio llegar con los ojos de Andrés puestos
Caminando junto a él por las calles de Roelos.

Carlos A. VIDAL
19 de Mayo de 2006




Carlos A. Vidal