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NUESTRA HISTORIA

La Prehistoria
A pesar del aislamiento geográfico respecto a las vías de comunicación más importantes, varios historiadores coinciden en señalar a esta tierra  como habitada desde tiempos muy remotos. 
Diversas formas de vida, pueblos y culturas se han ido sucediendo en la zona dejando en ella multitud de huellas de su paso y  de sus vivencias. Los primeros datos de pobladores humanos en la comarca que hoy es Sayago, nos trasladan a los márgenes de los ríos Esla y Tormes y en el tiempo hasta una época en el pasado de más de 500.000 años. Era la época denominada de los guijarros.

Del paleolítico inferior encontramos muestras diversas en algunos lugares de la comarca.  Ejemplo de estas muestras son los restos achelenses en Bermillo, bifaces en el Esla y varios utensilios hallados en la zona de Villalcampo y cercanos a la antigua ermita de Santiago.

Del neolítico y megalítico tenemos muestras significativas como la construcción de monumentos funerarios dedicados al culto de los muertos y  creencias en fenómenos de ultratumba. También nos quedan restos de algunos dólmenes como el de Fariza,  Almeida o Villardiegua.

Cultura celta.
Los habitantes de estas tierras hasta la aparición de la cultura celta, eran los vacceos y los vettones. Los primeros eran fundamentalmente agricultores y ocupaban toda la zona Norte del río Tormes. El historiador griego Diodoro dice que el pueblo vacceo era el más avanzado de las tribus celtíberas. "Cada año reparten entre sus miembros la tierra de cultivo y distribuyen el fruto como propiedad de todos. Cada hombre tiene su parte y si algún cultivador se apropia de la parte ajena es castigado con la muerte"
Los vettones ocupaban una gran extensión de tierra y eran básicamente pastores. No está muy clara la parte de Sayago que ocuparon pero podría haber sido la zona más oriental y márgenes del Sur del Duero. Entre ellos parece que existió una  buena armonía principalmente por vivir de recursos diferentes: pastores y agricultores. 
Los pastores vettones convertidos en guerrilleros, dieron lugar a la  legendaria figura de nuestro Viriato. De ellos se formaron las milicias que hicieron frente a la invasión de los ejércitos romanos.

Durante el primer milenio AC llegan a la zona del actual Sayago  otras culturas  procedentes de centroeuropa que se mezclan con las locales en lo que ya era la primera edad del hierro, mundo hallstático, que enlaza con la segunda edad del hierro, en el siglo V del primer milenio AC. 
Una de esas culturas fue la cultura celta que aparece y se asienta en  Sayago  fundiendo sus creencias  y costumbres con las de los vacceos y vettones. De ella y de su estancia en la comarca son algunos castros,  broches, fíbulas, anillos y cerámica diversa. 

La romanización de Sayago.
Estrabón, 150 años AC, escribía sobre los sayagueses y lusitanos: "Son poco tratables y algo salvajes. Duermen en el suelo, se dejan crecer el pelo muy largo, visten capas negras y carecen de dinero por lo que hacen frecuentes intercambios".

Si para los ejércitos romanos fue relativamente fácil dominar la mayoría de los territorios ibéricos, no lo fue tanto cuando hubieron de enfrentarse a los vacceos y vettones que aliados en ocasiones con los lusitanos y con Viriato como caudillo, no permitieron a los romanos conquistar definitivamente estas tierras hasta el año 19 AC.

Los romanos construyen en la comarca sayaguesa una extensa red de calzadas y caminos a los que ponían algunas veces  señalizaciones como miliarios y mansiones. Las más importantes de estas vías o calzadas  fueron la de Zamora a Fermoselle, la de Zamora a Miranda do Douro y la de Zamora a Ledesma.  Otras vías de menor importancia enlazaban por el interior las calzadas principales.
Son muchas las muestras dejadas  en las tierras de Sayago por los romanos. Castros,  estelas, algunas  con inscripciones, monumentos funerarios, sarcófagos y sobre todo fuentes y puentes de los que permanecen algunos  bastante bien conservados en diferentes  lugares de nuestra comarca.
De los romanos parece venir según algunos historiadores y filólogos,  el nombre de la comarca: SAYAGO del étimo latino SAGIA más el sufijo de origen celta ACU en recuerdo de la deuda que los habitantes de esta tierra tuvieron que pagar a los romanos una vez que estos lograron someterlos.

La Edad Media
Posterior a la estancia en las tierras sayaguesas de los  romanos, la época visigoda fue la encargada de convertir estas tierras en  rurales y organizadas. Sin embargo en Sayago, tenemos muy pocas muestras de esa época que sí aparecen en cambio en zonas más orientales como Zamora o Valladolid. 

Las tierras de Sayago permanecen durante la época musulmana prácticamente aisladas y sin gobierno. Son como tierras de nadie. Sólo algunas influencias árabes encontramos en lugares como Fermoselle y Almeida pero son muy escasas.  Es en el siglo X  comienzan a llegar a Sayago gentes de  comarcas leonesas. A finales del siglo X estos inmigrantes reciben alguna atención "oficial" por parte de los reyes Ramiro II y Ordoño III lo que provoca a los musulmanes que realizan algunas incursiones sin importancia en la zona que hoy conocemos como Arribes del Duero.
Pero es a partir del éxodo musulmán y ya en el  siglo  XI hasta el  XIII,  cuando la comarca sayaguesa recibe de nuevo una cierta influencia y comienza a repoblarse apoyada principalmente por los mecanismos de la cristiandad. Llegan gentes de varios lugares pero sobre todo de tierras aragonesas, vascas, astures y leonesas. Se construyen ermitas en los lugares donde anteriormente se realizaban otros rituales religiosos a los que los cristianos llamaron ritos paganos. Sin embargo, algunos de aquellos rituales, creencias y costumbres han perdurado hasta nuestros días.

Los siglos XII y XIII son de gran actividad en lo que se refiere a la fundación de poblados y aldeas. La repoblación trae consigo la implantación por parte sobre todo de la Iglesia, de importantes formas de sometimiento y dominio social incluyendo la obligación de pagar  impuestos  (los diezmos), que obligan a los  campesinos a trabajar muy duramente  surgiendo de allí las dos grandes diferencias sociales:  el feudalismo o los señores campesinos y los campesinos sin tierra.

Es muy escasa la documentación escrita sobre la comarca sayaguesa anterior al siglo XVI. Es una época documentalmente oscura  exceptuando los datos aportados por las construcciones de piedra como las iglesias, ermitas, elementos religiosos, imágenes talladas etc.  que datan en su mayoría de los siglos XII al XVII.

Entre los siglos XVI al XVIII los habitantes de la comarca sayaguesa como consecuencia de la  escasez de recursos agrícolas y consiguiente pobreza, se ven obligados a buscar otros vías de supervivencia emigrando muchos de ellos hacia zonas más ricas de Extremadura y Andalucía. 
En el siglo XVI y XII se producen grandes pestes y hambrunas que afectan de forma muy dramática a la ya empobrecida gente de estas tierras. En ese tiempo se "encalan" (pintan) con agua y cal  los muros interiores de algunas casas pero sobre todo de las iglesias  tratando de "desinfectarlas"  con el fin de reducir la mortandad. Bajo esas capas de cal quedaron las pinturas murales con significados religiosos que ahora están apareciendo en muchas de nuestras iglesias y ermitas.

En el siglo XVIII se produce una cierta recuperación en toda la zona y también en Sayago, pero continua la carencia de alimentos que se consigue paliar en parte mediante el comercio de aceite, vino, almendras y frutas producidas en buena parte gracias al  microclima de los Arribes del Duero.

Epoca moderna.
Las guerras napoleónicas afectaron de forma muy grave a  Zamora y también hicieron que comarcas  aisladas como la nuestra sufrieran en gran manera sus consecuencias. Los franceses en su intento de acceder a Portugal, llegaron también a las tierras de Sayago  dejando malos recuerdos entre sus habitantes. Las guerrillas de voluntarios lucharon heroicamente  contra  los soldados de Napoleón  pero poco pudieron hacer para evitar el sometimiento y como consecuencia una vez más, varios años de problemas y dificultades.
Se pueden escuchar relatos pasados de palabra entre nuestras anteriores generaciones y  apreciar aún en algunos lugares como Las Tijoneras de Fariza los  montículos que son restos de trincheras construidas  a principios de la segunda década del siglo XIX.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, Sayago y sus gentes entran en una etapa de cierta estabilidad que exceptuando las épocas de guerras y sus consecuencias, ha permitido a los sayagueses desarrollar un tipo de vida basada en una economía de autosuficiencia y aprovechando siempre al máximo los escasos recursos de  producción agrícola y ganadera, único medio que ha tenido esta tierra para alimentar a sus hijos desde que se establecieron en ella las primeras familias humanas. 

La emigración hacia tierras americanas durante la primera mitad del siglo XX  y hacia otras ciudades  y destinos después,  ha hecho que una vez más la comarca sayaguesa quede peligrosamente despoblada lo que podría provocar  si no le encontramos algún remedio, el final definitivo de su larga y ajetreada historia, así como de nuestra identidad y cultura.

JVP.